La directora del Área de Industria y Energía clausura el curso de artilleros de AFAREM
A comienzos de este mes, la directora del Área de Industria y Energía de la Delegación del Gobierno en Murcia, María Zapata, clausuraba el curso de artillero organizado por la Asociación de Fabricantes de Áridos de la Región de Murcia (AFAREM) y MAXAM. En representación de la Junta Directiva de AFAREM, asistió Juan Martínez.
Ese mismo día tuvo lugar la clase práctica, consistente en una voladura real completa con explosivos, realizada en las instalaciones de la cantera Tres Santos, en Abanilla.
La práctica empezaba con las explicaciones teórico-prácticas del profesor, Víctor Cánovas, secretario del Colegio de Ingenieros Técnicos de Minas. Después, cada alumno cargó personalmente un barreno real. Y tras realizarse todo el resto de las tareas de preparación, tuvo lugar la voladura final con el explosivo.
Para terminar, en el mismo día, los alumnos realizaron también en dos tandas de diez en diez, el examen teórico escrito para poder obtener el carnet de artillero. Por exigencia, legal, no puede haber más alumnos en cada edición de este curso.
El curso está incluido en las actividades formativas de AFAREM, para que los empresarios asociados puedan contar con artilleros titulados conforme al vigente Reglamento de Explosivos.
La parte teórica de este curso fue inaugurada el 21 de marzo por el director general de Energía y Actividad Industrial y Minera. La parte práctica y el examen final han tenido que ir retrasándose por incidencias climatológicas y otras.
Hay mucha demanda por parte de las empresas asociadas de este curso y también por parte de los trabajadores. Para satisfacer esta demanda, ya está en preparación una siguiente edición para las solicitudes de alumnos que no han podido entrar en esta edición.
El problema que tiene el sector de falta de artilleros deriva, además de la falta de cursos, en que al exigirse que el alumno sea trabajador en activo de una empresa que emplea explosivos, hay una barrera de entrada a la formación de otros artilleros potenciales como podrían ser, por ejemplo, jóvenes desempleados que podrían así mejorar su empleabilidad, y las empresas podrían echar mano de ellos cuando necesitaran artilleros.