Fuerte tirón a los visados de vivienda en la Región de Murcia

Según los datos que acaba de publicar el Ministerio de transportes, movilidad y agenda urbana, la producción de viviendas en nuestra región se ha situado a la finalización de los primeros siete meses del año en 2.407 unidades, lo que supone prácticamente duplicar la producción respecto al año anterior, año marcado por la pandemia, y un incremento del 10,5% respecto a 2019.
De todos los visados de obra, 1.686 corresponden a obra nueva y 721 a visados de reforma, rehabilitación o ampliación de viviendas.
En lo que respecta a los visados de obra nueva, en nuestra región se ha pasado de las 732 viviendas que se visaron en 2020, a las 1.686 de este año. No obstante, la producción de viviendas en nuestra región sigue muy por debajo de las necesidades por creación de hogares y la demanda actual.
Por lo que respecta a los visados para reforma, rehabilitación o ampliación de viviendas, en los siete primeros meses del año se ha pasado de 552 a 721 visados de reforma.
UN VOLÚMEN DE PRODUCCIÓN INSUFICIENTE PARA ATENDER LA DEMANDA
Si analizamos el histórico de visados y certificados fin de obra, comprobamos como en la media de los últimos 10 años en nuestra región apenas se han iniciado 1.500 viviendas nuevas por año.
El último estudio del Instituto nacional de estadística sobre proyección de hogares, proporciona una simulación estadística del número de hogares futuros de España, en caso de que se prolonguen las tendencias demográficas y comportamientos sociales actualmente observados. Dicho documento que se ha actualizado a octubre de este año. De acuerdo con esta proyección, de 2020 hasta 2035 se estima la creación de 61.841 nuevos hogares en la Región de Murcia. Para dar respuesta a esta demanda, como mínimo, sería necesario un volumen medio de visados de obra nueva/certificados fin de obra de 4.000 viviendas anuales.
LA FUERTE DEMANDA EXISTENTE Y LA SUBIDA DE LOS PRECIOS DE LOS MATERIALES Y MATERIAS PRIMAS DE LA CONSTRUCCIÓN YA ESTÁ PROVOCANDO UN INCREMENTO DEL PRECIO DE LA VIVIENDA
Los datos de transacciones inmobiliarias correspondientes a julio de 2021, que conocimos la pasada semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE), muestran como julio se ha cerrado con 1.640 transmisiones, por lo que en el acumulado del año 2021 ya llevamos 10.859 viviendas vendidas, siendo el mejor dato acumulado desde el año 2008, cuando se vendieron 15.800 viviendas en los siete primeros meses del año. Respecto a 2020 supone un incremento de ventas del 30%.
Los datos del INE reflejan que el incremento se hizo notar tanto en las operaciones sobre viviendas nuevas como en las de segunda mano. Las primeras, que anotaron 2.106 transacciones (el 19,4% del total), un incremento del 31,6% mientras que las usadas, con 8.753 compraventas (el 80%), lo hicieron casi un 30% respecto al mismo periodo del año anterior.
Esta tendencia al alza que se está produciendo en la venta de viviendas, además, parece que no cambiará de rumbo en el corto plazo. Hay varias razones que explican esta tendencia. Según los últimos datos del Banco de España, los depósitos de los hogares españoles se situaban a finales de julio en los 942.800 millones de euros, frente a los 851.900 millones registrados en febrero de 2020, antes del estallido de la pandemia. El ahorro embalsado de las familias, por ello, está encontrando en el sector inmobiliario una salida, incluso ahora que los precios de la vivienda comienzan a encarecerse. Según Estadística, el valor de la vivienda libre en España subió un 3,3% en el segundo trimestre de 2021 con respecto al mismo periodo del año anterior, el mayor alza desde finales de 2019.
Otra razón es el cambio de preferencia de las familias en cuanto a la vivienda. La pandemia ha acentuado la propensión hacia los inmuebles con terrazas, balcones y jardines.
La velocidad a la que se está consumiendo el stock de viviendas disponible, junto con el reducido nivel de producción de vivienda hace prever un aumento de la presión de la demanda a corto y medio plazo y nuevas tensiones en los precios. Tensiones que se verán acrecentadas por el grave problema que sufre el sector y todo la economía, provocada por el aumento de los costes de las materias primas, los materiales de construcción y la propia energía y que ya se están trasladando al precio de la vivienda. Como ha advertido el presidente de CNC Pedro Fernández Alen, las obras se ven tensionadas por una brutal escalada del precio de materias primas como el aluminio, que ha subido cerca de un 80% en el último año.
Factores internacionales como el despunte de la demanda de China y Estados Unidos o los problemas de la cadena de suministros están detrás de estos incrementos, que se han agudizado en las últimas semanas. Unas complicaciones que, tal y como advierten en el sector de la construcción, tensionará aún más el precio de viviendas nuevas. Al coyuntural precio de determinadas materias primas se une el estructural incremento de los costes laborales provocado por la escasez de personal cualificado que sufre desde hace años el sector.